Los nexos con Chile de Remiro Brotóns, el ideólogo de la demanda boliviana
Fue el juez español Baltasar Garzón, quien lograr la detención de Pinochet en Londres en 1998, el que lo recomendó a Bolivia.
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Antonio Remiro Brotóns sabe de política internacional. El valenciano de 73 años no sólo es experto en derecho internacional con un vasto curriculum en esta materia. Ha defendido a países como Nicaragua, Argentina, El Salvador y España ante distintos tribunales internacionales e incluso ha conducido programas de televisión sobre política internacional.
Pero si alguna materia la conoce en profundidad, es la referente a los límites fronterizos de Chile. Cuando Bolivia decidió que demandaría a nuestro país en La Haya, tras el caso con Perú, pensó en el juez español Baltasar Garzón para que liderara el equipo, el mismo que logró la detención de Pinochet en Londres en 1998. Sin embargo, Garzón desistió y propuso a Remiro Brotóns.
Precisamente a este último apuntaron ayer los dardos de políticos y analistas chilenos. "Es un personaje nefasto en lo que ha sido esta demanda" afirmó ayer Ascanio Cavallo en La Tercera. A él se le atribuye ser el artífice de las "ficciones jurídicas" que están en la base de la demanda boliviana que desechó la Corte Internacional de Justicia. En concreto, de haber construido el caso contra Chile sobre la base de lo que algunos llaman "derechos expectaticios", que Brotóns plasmó en la demanda como "legítimas expectativas".
Pero esta no fue la primera vez que el jurista estuvo al otro lado de la vereda chilena. Tras el incidente de Laguna del Desierto ocurrido a mediados de los '90, asesoró legalmente a Argentina. Chile perdió entonces, tras un arbitraje, 530 km2 que reclamaba en la frontera con ese país.
Un par de años después, en 1999, Brotóns publicó el libro titulado "El caso Pinochet. Los límites de la impunidad".
Declaraciones cruzadas
No fue sino hasta la demanda que interpuso Bolivia en 2013 que el abogado valenciano se hizo conocido en Chile. En marzo recién pasado, en una entrevista a Bolivia TV se le veía notoriamente emocionado: "Cuando una causa como ésta es tan vivida por la gente, uno se siente mucho más atrapado por ella y no quiere fallar". En otra ocasión, el gobierno boliviano difundió un video en que aseveraba: "Es un caso de justicia histórica y la gente normal siempre simpatiza con aquellos que tienen pendiente una causa. El derecho no siempre está en pos de la justicia".
El excanciller Heraldo Muñoz debió salir varias veces a contestarle. "Son interesantes las declaraciones que hace el abogado cuando se está ante un tribunal de derecho" y agregaba que el español se había transformado más en un "activista que en un abogado".
Sus conocidos chilenos
Más allá de la polémica con Chile, Brotóns es poseedor de un vasto curriculum. Es doctor en Derecho por la Universidad de Bolonia y fue durante muchos años académico de derecho internacional y relaciones internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid. Antes fue decano de Derecho en esa misma casa de estudios. En materia internacional, defendió a Nicaragua en el diferendo contra Colombia en la CIJ -por los archipiélagos de San Andrés, Santa Catalina y Providencia- y a Argentina en su disputa con Uruguay por la construcción de una planta de celulosa en el río Uruguay. Ambos los perdió.
Quienes lo conocen lo definen como una persona "muy agradable y solidaria" y con un "gran sentido del humor". Ha venido varias veces a Chile. La última vez que lo hizo fue en mayo de 2007, cuando vino a dar una clase magistral al Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. La coagente del equipo chileno en La Haya, María Teresa Infante, y el asesor principal del mismo grupo, Alberto Van Klaveren, lo conocen bastante. La experta en derecho internacional Astrid Espaliat también, ya que Brotóns fue el director de su tesis.
Esta semana, el juez valenciano acompañó a Evo Morales en La Haya y luego partió a La Paz donde señaló a Bolivia TV que "Chile no puede utilizar esta sentencia para indicar que no se hable más del enclaustramiento. Se seguirá hablando y mucho". Al menos él lo seguirá haciendo.